A Guide to Diabetic Macular Oedema (DMO)

El edema macular diabético es una complicación de la diabetes y la principal causa de pérdida de visión en personas diabéticas.


Si padeces de diabetes, es probable que al principio tu visión no se vea afectada. La diabetes puede dañar a la retina del ojo, pero lo hace lentamente y pueden pasar mucho años hasta que el daño sea evidente. A veces solo hace que salgan unos bultitos en los vasos sanguíneos de la retina, en cuyo caso se sigue teniendo buena vista a pesar de que toda la retina esté afectada. Sin embargo, tu visión podría empeorar drásticamente si afecta a los vasos sanguíneos dentro de la mácula o los que la rodean o si se produce un sangrado o derrame de fluidos repentino en la mácula.


¿Cómo puede afectarte y qué puedes hacer al respecto? Te lo contamos en este artículo.


Síntomas


Los síntomas pueden ser:

  • Ver manchas oscuras, especialmente nada más despertarte. Puede parecer que estás viendo a través de unas gafas sucias o empañadas.

  • Los objetos parecen cambiar de forma, tamaño o color; o parece que se mueven o desaparecen.

  • Los colores parecen menos intensos.

  • Te afecta más el deslumbramiento y te molesta la luz muy fuerte o brillante.

  • Te cuesta leer.

  • Te parece que las líneas rectas, como las de los marcos de las puertas o las farolas, están torcidas o deformadas.

Si notas cambios repentinos en la vista, ponte en contacto inmediatamente con tu oculista o especialista de la visión.

Alucinaciones Visuales

Algunas personas con un edema macular diabético experimentan alucinaciones visuales. Esto se conoce como el síndrome de Charles Bonnet. Estas alucinaciones podrían ser de personas, animales, paisajes o patrones diversos.

Es probable que las personas que las experimenten teman padecer una enfermedad mental, especialmente si nunca han oído hablar del síndrome de Charles Bonnet. Sin embargo, la realidad es que es una respuesta normal del cerebro ante la pérdida de visión. Como el cerebro recibe menos información, las células que normalmente se encargan de la visión empiezan a crear imágenes de cosas que en realidad no existen. En algunos casos solo aparecen una o dos veces y en otros se repiten durante años, lo que puede ser muy angustiante para quien las ve.

Factores de Riesgo

El riesgo de que un edema macular cause pérdida de visión aumenta cuanto más tiempo se haya tenido diabetes. Alrededor del 90% de las personas con diabetes de tipo 1 muestra algún grado de retinopatía después de 10 años siendo diabéticos. Este porcentaje varía entre el 67-80% en las personas con diabetes de tipo 2, dependiendo de si necesitan tomar insulina o no. Más de una tercera parte de las personas diabéticas desarrollará un edema macular severo que necesitará tratamiento si no se realizan cambios en el estilo de vida o no se controla mejor el nivel de azúcar.

Tener un nivel de azúcar alto también hace que seamos más propensos a padecer retinopatía e incluso cambios pequeños en este nivel hacen que el riesgo aumente considerablemente. Si además se tiene la presión sanguínea alta, también es más probable desarrollar retinopatía avanzada. Dejar de fumar y reducir el consumo de sal en tu dieta puede ayudarte a controlar la presión arterial y reducir así el riesgo de daño en la retina. En general, un 7% de las personas diabéticas desarrollan un edema macular, que causa una pérdida de visión significativa.

Diagnóstico

Si se sospecha que tienes un edema macular se te referirá a un hospital o clínica oftalmológica para que se te realicen pruebas. Puede que tu especialista (oftalmólogo):

  • Use un colirio para dilatar las pupilas y así poder ver con claridad la parte posterior del ojo. Plantéate ir acompañado a la consulta, ya que el colirio puede hacer que veas borroso o que tengas una mayor sensibilidad a la luz durante un rato.

  • Te haga un escáner usando una tomografía de coherencia óptica (TCO) para conseguir una imagen transversal de la retina.

  • Te realice una angiografía fluoresceínica. Para esto se te inyectará un tinte en una vena del brazo. Este tinte viaja hasta el ojo y aumenta la visibilidad de los vasos sanguíneos de la retina para que puedan fotografiarse. El tinte puede cambiar temporalmente el color de tu orina.

Tratar un edema macular diabético

El edema macular diabético puede tratarse si se detecta de manera precoz. Los dos tratamientos más comunes son:

  • Inyecciones en el ojo

El tratamiento consiste en la administración de fármacos que detienen el derrame de fluidos de los vasos sanguíneos a través de una inyección en el ojo. Una vez realizado el diagnóstico, los pacientes normalmente reciben varias inyecciones durante los primeros meses. Más adelante se realizarán más chequeos para saber cuándo se necesitarán más inyecciones. Las inyecciones en el ojo, llamadas inyecciones intravítreas, no son tan horrible como podría parecer: el ojo se anestesia primero y la aguja se inserta en la parte lateral, por lo que el paciente no la ve. Si la mácula está muy dañada, este tratamiento no hará que se recupere la vista.

Se usan dos medicamentos, Lucentis® (ranibizumab) y Eylea® (aflibercept), que actúan en los vasos sanguíneos de la retina para reducir el derrame de fluidos que provoca el edema en el ojo. El número de inyecciones y la frecuencia con la que se pongan dependerá de la respuesta del paciente al medicamento. Pregunta a tu médico sobre el plan de tratamiento disponible y asegúrate de no faltar a ninguna sesión, ya que no es posible recuperar la visión perdida.

A las personas que se hayan operado de cataratas o que padezcan una forma específica de edema macular diabético se les podría ofrecer una inyección intravítrea de Iluvien® (fluocinolone acetonide) o de Ozurdex® (dexamethasone), unos medicamentos esteroides de liberación lenta que también se inyectan en el ojo.

  • Tratamiento Láser

Si el edema macular diabético no afecta al centro de la mácula, entonces se te podría recomendar un tratamiento con cirugía láser. La finalidad de este tratamiento es estabilizar la visión y en general no ayuda a recuperar la vista. Normalmente el tratamiento es realizado en el ambulatorio por un oftalmólogo y se puede necesitar más de una sesión. Antes de iniciar la intervención, se administrará anestesia en la superficie del ojo y se aplicará un colirio para dilatar la pupila. Después, se colocará una lente de contacto especial en el ojo para mantener los párpados abiertos y permitir que el láser llegue a la retina. El tratamiento láser normalmente no duele, pero puede causar un escozor agudo.

Cuida de tus ojos

La diabetes es una enfermedad crónica, por lo que llevar un estilo de vida sano y mantener los niveles de azúcar, tensión arterial y colesterol bajo control es esencial para evitar daños en los ojos.


Estos consejos pueden ayudarte a cuidar de tu vista:


  • Comprueba frecuentemente tus niveles de azúcar en sangre e intenta mantenerte dentro de los límites recomendados por tu médico o enfermero.

  • Mantén un peso y una tensión arterial saludables.

  • Come frutas y verduras verdes en grandes cantidades.

  • No bebas mucho alcohol.

  • Haz ejercicio de manera regular.

  • No fumes.

  • Es esencial que no faltes a tus revisiones de la diabetes. El personal sanitario supervisará tu plan de cuidado y te ayudará a llevarlo a cabo. Además, debes decirle a tu oftalmólogo que eres diabético.

  • Revisarte la vista al menos una vez al año te ayudará a detectar cualquier problema de manera precoz. Si llevas gafas o lentes de contacto, acude regularmente al oculista.

Viviendo con un edema macular diabético

Vivir con un edema macular diabético puede ser muy frustrante y quizás te veas obligado a realizar cambios en tu vida cotidiana para poder adaptarte a la pérdida de visión central que conlleva. Aunque estés recibiendo tratamiento, también es importante saber qué hacer si te está costando realizar tus tareas diarias:

  • Mejora la iluminación en casa y en el trabajo. Una persona con visión normal necesita tres veces más luz a los 65 años que cuando tenía 21. Una persona con un edema macular diabético necesita incluso más. Evita el deslumbramiento y asegúrate de que en general la luz sea uniforme y lo suficientemente luminosa.


  • Usa iluminación focalizada cuando leas y realices tareas meticulosas. Las bombillas que imitan la luz natural pueden serte útiles.


  • Usar colores brillantes y que contrasten puede ayudarte a diferenciar entre distintos objetos.


  • Existe una amplia gama de productos para la baja visión, incluyendo lupas. Puedes comprarlos o tomarlos prestados de tu clínica para la baja visión local.


  • Muchos ordenadores cuentan con opciones para leer texto y correos electrónicos como audio. También puedes usar dispositivos como el Kindle o el iPad para leer libros en letra grande.


  • Compra o toma prestados audiolibros o libros, periódicos y revistas en letra grande.


  • Usa productos “parlantes”; como por ejemplo relojes de pulsera o de pared, microondas y pesas de cocina.


  • Un indicador de nivel de líquidos acústico te avisará cuando una taza o jarra está llena.


  • Usa topes táctiles para ayudarte a identificar ajustes y modos en los electrodomésticos, como en la lavadora.


  • Usa relojes de pulsera y de muñeca con una esfera grande, pega pegatinas con letra grande en el teclado del ordenador y usa teléfonos con botones grandes.


  • Usa gafas con protección contra los rayos UV y la luz azul y que reduzcan el deslumbramiento. También puedes ponerte un sombrero de ala ancha o con visera para proteger tus ojos de la exposición directa a la luz solar.


  • Pregúntale a tu oftalmólogo si puedes registrarte como persona con discapacidad visual. Podría hacer que te sea más fácil recibir asistencia de los servicios sociales y ayudarás al gobierno a conocer el número de personas que padecen un edema macular diabético al comunicarles tu situación de manera anónima.



La Rejilla de Amsler

Puedes usar la rejilla de Amsler para detectar cambios en tu vista.

  • Ponte las gafas de vista que uses normalmente (exceptuando las varifocales) y sostén la rejilla a 30cm (12 pulgadas) de tus ojos, donde se consigue un mejor enfoque.

  • Cúbrete un ojo primero y mira al punto central. Después repite el proceso cubriéndote el otro. Si tienes un edema macular diabético las líneas de la rejilla podrían parecer torcidas o quebradas. También puede parecer que la rejilla está borrosa o que le faltan partes.

Ponte inmediatamente en contacto con tu oftalmólogo si notas cualquier cambio en la vista.

Ayudas para la Baja Visión, Iluminación y Tecnología


Existen diversas herramientas y dispositivos que pueden ayudar a las personas con un edema macular diabético a llevar a cabo las actividades de la vida diaria y conservar su independencia. Las ayudas para la baja visión pueden ser útiles para realizar muchas tareas cotidianas y varían desde simples lupas con luz hasta lupas digitales.