El deslumbramiento es una sensación visual causada por un exceso de brillo y luminosidad en el campo visual que los ojos no pueden procesar correctamente. Aunque no supone una amenaza directa para la vista, sí que puede causar malestar e interferir en la realización de tareas. Si la luz es demasiado intensa, puede cegarte momentáneamente; lo que podría ser peligroso; especialmente si estás conduciendo o usando ciertas herramientas.
¿Qué lo causa y qué puedes hacer para evitarlo? Te lo contamos en este artículo.
¿Qué causa el deslumbramiento?
El funcionamiento de nuestros ojos se basa en reflejar la luz de los objetos que vemos. Cuando la luz llega a la retina del ojo, unas células especiales llamadas fotorreceptores transforman la luz en señales eléctricas y las envían mediante el nervio óptico al cerebro, que las transforma en imágenes.
Cuando la luz es directa e intensa, por ejemplo la de la luz solar fuerte o la de una lámpara muy potente, puede deslumbrarte al reflejarse en ciertos objetos y superficies, cómo:
Otro coche o un charco en la carretera mientras conduces.
En la pantalla del ordenador o en superficies lisas y brillantes, como una ventana o una mesa de cristal.
En la nieve cuando sales a caminar en un día de invierno.
Una exposición prolongada al deslumbramiento puede causar fatiga y cansancio ocular. Ciertas afecciones también hacen que desarrollemos una mayor sensibilidad a la luz que puede hacer que el deslumbramiento sea insoportable. Este es el caso de las cataratas, que normalmente se forman cuando envejecemos y el cristalino del ojo pierde su transparencia. El ojo no puede enfocar la luz tan bien como antes, provocando visión borrosa. Las enfermedades que afectan al iris y a la pupila también pueden causar un deslumbramiento excesivo, ya que son las partes responsables de regular la cantidad de luz que entra a los ojos.
¿Cómo evitar el deslumbramiento?
La manera más sencilla de reducir el deslumbramiento en casa es tener cuidado de donde colocamos las lámparas y otras fuentes de luz para que no nos deslumbren. También puedes cambiar la posición de la pantalla de la televisión o del ordenador para que no reflejen la luz directamente cuando los estás usando.
También hay diferentes herramientas y ayudas visuales que pueden ayudarte, especialmente fuera de casa:
Aplicar un tratamiento antirreflejante a tus gafas es una de las formas más simples de reducir el deslumbramiento. Se le aplicarán una o más capas de revestimiento antirreflejante a ambos lados de las lentes para que la luz fluya mejor y se reduzca el deslumbramiento. El número de capas varía y normalmente depende de tu especialista de la visión. Se puede usar en conjunción con otros métodos.
Usar gafas con lentes fotocromáticas es otra manera fantástica de lidiar con el deslumbramiento. Llevan tiempo en el mercado y ofrecen flexibilidad en condiciones de luminosidad variable. A la sombra o en lugares poco iluminados parecen gafas graduadas normales. Sin embargo, cuando se exponen a la luz solar, los cristales se oscurecen por sí solos para proteger al ojo.
Las gafas polarizadas pueden ser otra solución. Son muy populares para conducir y para hacer deportes de invierno y acuáticos. La manera en que funcionan tiene que ver con la naturaleza de la luz, que puede reflejarse vertical u horizontalmente. Los compuestos químicos del cristal polarizado bloquean la luz horizontal, como la del deslumbramiento, y permiten el paso de la luz vertical.
Cristales tintados: Algunas gafas de sol y gafas de sol con clip adaptable tienen cristales con un tinte especial que reduce el deslumbramiento y la transmisión de la luz. Pueden ser una alternativa fantástica a las gafas de sol tradicionales para las personas con baja visión.
En conclusión
Estas son algunas cosas que deberías saber sobre el deslumbramiento. Esperamos que nuestros consejos y recomendaciones te hayan parecido útiles, pero asegúrate de acudir a tu especialista de la visión si el deslumbramiento está afectando seriamente a tu vida diaria o si te cuesta lidiar con él.