El estrabismo es una afección en la que uno de los ojos dirige la mirada en una dirección distinta a la del otro. Esto ocurre cuando los músculos de los ojos no están sincronizados o cuando el cerebro es incapaz de coordinarlos. Hay distintos tipos de estrabismo, que se categorizan en función de la dirección, frecuencia e inclusividad con la que ocurre.
¿Puede cualquier persona padecer estrabismo?
Tanto los niños como los adultos pueden desarrollar estrabismo. Hay varios factores que pueden provocarlo. Entre ellos:
Otras condiciones; como por ejemplo el síndrome de Down, la hidrocefalia o un derrame cerebral.
La genética. El estrabismo puede heredarse, incluso si solo uno de los padres es portador del gen.
Traumatismo craneal
¿Cuáles son los síntomas del estrabismo?
Se pueden detectar diversos síntomas, pero los más visibles son el desalineamiento de los ojos y la incapacidad para moverlos a la vez. Otros síntomas pueden ser:
Visión doble.
Falta de percepción de la profundidad y chocarse con objetos.
Tener que ladear la cabeza para poder ver bien.
Vista cansada.
¿Cómo puede afectar el estrabismo a tu vida diaria?
Esta condición puede dificultar la realización de actividades que requieran precisión y concentración; como leer o hacer deporte. La visión doble también puede causar cansancio ocular, fatiga y dolor de cabeza.
También puede causar ojo vago. Especialmente en el caso de los niños, esto puede hacer que la visión del ojo afectado se deteriore a medida que el cerebro intenta reducir la visión doble.
Las personas que padecen estrabismo también pueden mostrar baja autoestima, ya que les cuesta más realizar diversas actividades.
Por estas razones, deberías tomar medidas tan pronto como notes algo fuera de lo habitual.
¿Se puede tratar el estrabismo?
Si se detecta pronto, el tratamiento para el estrabismo da excelentes resultados. Lo más importante es diagnosticarlo de manera precoz y comenzar el tratamiento tan pronto como sea posible. Se suele creer erróneamente que los niños superan el estrabismo al crecer; sin embargo, raramente ocurre así y la verdad es que pueden surgir complicaciones si no se recibe tratamiento.
Existen distintos tipos de tratamiento. Algunos son:
Cirugía: si el funcionamiento de los músculos del ojo se ve severamente afectado, una operación en el ojo puede hacer que la enfermedad mejore. En la operación se alinearán los músculos correctamente para que estén rectos. Tras este procedimiento, el paciente tendrá que realizar ejercicios oculares para entrenar los ojos y que puedan alinearse correctamente. Existen diversos procedimientos quirúrgicos que podrían realizarse.
Ejercicios: En gran número de casos la cirugía no es necesaria y solo se tiene que entrenar el ojo siguiendo las indicaciones de un especialista.
Gafas: En muchos casos, si la afección no es grave, ésta puede tratarse simplemente con el uso de gafas o lentes de contacto.
Un parche que cubre el ojo sano: Si tu hijo tiene un ojo vago, se podría cubrir el ojo sano con un parche para así entrenar al ojo vago y mejorar su uso.
Estos son solo algunos de los métodos generalmente disponibles. Siempre es una buena idea que te hagas un chequeo con tu especialista de la visión para así prevenir no solo el estrabismo, sino muchas otras afecciones oculares. El estrabismo en especial puede tratarse fácilmente si se detecta de manera precoz.